Para variar, poco se ha sido escrito sobre esta enigmática pieza.
Sólo tengo conocimiento de un muy acertado artículo escrito para la Gaceta Mensual del Club Filatélico de Caracas #28, publicada en Octubre de 1988, por la pluma del Arq. Humberto Bermudez.
En este artículo, el Art. Bermudez muestra algunas comunicaciones que indican que el 19 de Marzo de 1898 le fue notificado al Ministro de Correos y Telégrafos de la existencia de una estampillas emitida por un particular para las encomiendas cursadas mediante el ferrocarril de La Vela a Coro.
En una de esas comunicaciones, muestra la respuesta inicial de W.J. Fox, administrador de The Coro and La Vela Railway and Improvement Co. La misma está inserta en una comunicación a la Dirección de Correos y Telégrafos. Dice así:
Caracas, 26 de Abril de 1898.
Ciudadano Ministro de Correos y Telégrafos,
Presente.-En comunicación fechada a 6 de los corrientes, dice a este Despacho que el Administrador del Ferrocarril de La Vela a Coro (sic), lo siguiente: «He tenido el honor de recibir la atenta comunicación de usted fechada a 23 de Marzo próximo pasado en la que insertándome la note del ciudadano Ministro de Correo y Telégrafos y conforme a los deseos de usted, me pide informes con respecto a los sellos o estampillas que para facilitar sus operaciones ha venido usando la compañía de la cual soy Administrador General en el tráfico de La Vela y Coro.
Accedo gustoso a los deseos del ciudadano Ministro, manifestándole que la compañía, al establecer el uso de la estampillas o sellos en cuestión no tuvo otra mente que de seguir una costumbre de los Estados Unidos del Norte en sus líneas de ferrocarriles y comprobar con las estampillas aludidas, el valor del flete de los bultos pequeños o rápidos que pasan por la línea, por cuya razón en el centro del sello se lee la palabra «expreso» y de ninguna manera ha tenido intención dañada contra personalidad alguno y mucho menos contra el Gobierno, a quien siempre ha guardado los fueros merecidos y con quien desea marchar en la más completa armonía.
Pero si el uso de las mencionadas estampillas fuera perjudicial o estuviera prohibido por las leyes del país, la compañía que represento está dispuesta a prescindir de éllos y, al efecto, he librado la orden correspondiente a las agencias de esta ciudad y de La Vela, para que los agentes de las estaciones respectivas suspendan el uso de los mencionados sellos, mientras el Gobierno por el apreciable órgano de usted, se sirva informarme si puede esta compañía seguir empleándolos o no en el futuro. Y tengo a honra transcribirlo a usted como resultado de su oficio número 27, referente al mismo asunto.»
Dios y Federación.
A. Smith.
Posterior a esta carta, en Mayo 2, se le envía oficio a la compañía exigiéndoles el cese inmediato de estos sellos en cualquiera de sus formas.
El 17 de mayo, la compañía responde a esta petición de la siguiente forma:
Coro, 17 de Mayo de 1898.
Ciudadano Ministro de Obras Públicas.
Caracas.-Tengo el honor de acusar recibo de su atento oficio de fecha 3 de los corrientes, marcado con el número 198, en el cual se sirve usted ordenarme la suspensión en absoluto del sello o estampilla como contraseña de bultos pequeños que viajaban por la línea, a causa de oponerse a éllo la legislación del país. En contestación a usted me es grato significarle que desde el momento que llegó a mis manos el oficio de usted, fecha 5 de marzo último, hice desaparecer por completo el uso de dicho sello en el srvicio de esta empresa.
Soy del ciudadano Ministro.
Atte. s.s. por W.F. Ton.
Administrador General / J.A. Capriles, Gerente
Debido a estas cartas, el Arq. Bermudez concluye que estos sellos estuvieron en uso por un corto tiempo el cual define «entre enero o quizás febrero de 1898 hasta Abril del mismo año, es decir dos o tres meses a lo sumo y sólo sobre los pequeños paquetes que circulaban por la línea».
La fecha de inicio, enero o febrero de 1898, es debido a que este ferrocarril comenzó a funcionar el 29 de diciembre de 1897.
Al final el Arq. Bermudez agrega: «Las probabilidades de encontrar esta estampilla usada, naturalmente que matasellada con el sello de la compañía y no con el del correo de Coro a La Vela son muy remotas, atestiguado por el hecho de que en noventa años hamas se ha mencionado haberla visto nunca».
Pues hoy me es grato anunciar que ha aparecido la primera de estas piezas que, a mi parecer, fue genuinamente usada durante el corto período de vida que tuvo esta pieza. Es la misma que encabeza este artículo y la cual también muestro a continuación, invertida y con su brillo y contraste manipulado para aumentar la cancelación.

Soy de la opinión que esta cancelación es en efecto la utilizada por la compañía The Coro and La Vela Railway and Improvement, Co.
Fechada el 17 de Marzo de 1898, en la parte inferior de la pieza se lee claramente LA VELA.
En la parte superior se alcanza a ver claramente un «RR & IN».
Si agudizamos un poco la vista, antes de RR parece hacer las bases de las letras «LA». Asimismo, posterior a «IN» parece haber otra letra y un espacio para finalizar en «CO.» Probablemente la leyenda mostraba «CORO A LA VELA RR & IMP. CO.» O quizás «THE CORO A LA VELA RR & IMP. CO.»
Me es muy dificil imaginar que no estemos frente a una pieza única y genuina de esta misteriosa serie emitida en 1898.
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